*Narra Louis*
No podía dejar de mirar a Amber con una sonrisa estúpida. No
paraba de sonreír mientras la veía en su inútil intento de parar el desastre de
la lavadora. Era una patosa, pero una patosa adorable. Llegué hasta ella con
facilidad y paré la lavadora en un instante, ahora ella estaba mosqueada
consigo misma y yo me reí de ella, era tan dulce. Vi como se escurría por el
agua y me puse de por medio para parar el golpe a lo que ella me miró
sorprendida y yo no podía dejar de reír, nos levantemos como pudimos pero esta
vez nos escurrimos los dos. Y dejé de reír para mirarla intensamente, me fui
acercando hacia ella, quería besarla, me gustaba, eso lo tenía claro, pero la
conocí hace poco y no quiero estropearlo ya besándola en una lavandería, ella
se merece más que eso, ella se merece que sea especial. Le sonreí y la besé en
la frente dulcemente. Le ayudé a levantarse con cuidado.
-Amber: ¿Y qué vamos a hacer ahora con todo esto? Está hecho
un desastre.
-Yo: Pues fácil, fregona con cubo y a secar agua- dije
sonriendo.
-Amber: Vale- dijo riéndose- Pero como vuelvas a reírte de
mí, te prometo que te hecho el cubo por encima.
-Yo: No creo que me vaya a mojar más de lo que estoy pero
prefiero evitarme una ducha, gracias- dije guiñándole un ojo.
Estuvimos secando todo, muchas veces parábamos le tiraba a
ella espuma sin querer y ella me mojaba empezando así pequeñas peleas de agua,
terminemos de recogerlo justo a tiempo de que llegara la dependienta. Recogimos
nuestra ropa y salimos despidiéndonos de ella, que nos miraba extrañada. Amber
se puso triste de repente.
-Yo: Ei ¿Qué te pasa?
-Amber: Que voy a poner mi coche chorreando por mi ropa-
dijo señalándose- y era nuevo.
Yo: Es fácil, cámbiate de ropa en tu coche con la que llevas
seca de la colada.
-Amber: Louis, mi coche es un mini y con cristales
transparentes como comprenderás no voy a cambiarme ahí.
-Yo: Anda ven, mi casa está cerca, ahora mismo no están los
chicos así que puedes cambiarte allí.
Ella me siguió hasta mi casa, se quedó un poco sorprendida
al verla, era una casa bastante grande, pero no comento nada. Entremos y le
indiqué que se cambiara en el cuarto de baño mientras yo lo haría en mi
habitación. Entró al baño y mientras me cambiaba aproveché para preguntarle
algo que necesitaba saber.
-Yo: Oye Amber ¿Fuiste a la fiesta de Debby?
-Amber: ¿Si, por?
-Amber: ¿Si, por?
-Yo: Porque recuerdo que ví a algunas de tus amigas pero no
recuerdo haberte visto ¿Cuál era tu disfraz?
-Amber: - dijo saliendo ya con ropa seca- El objetivo de las
fiestas de disfraces es mantener el misterio si sabes de qué me disfracé toda
la emoción se va.
-Yo: Ya lo sé, yo solo quería saber…
-Amber: Bueno tengo que irme, muchas gracias por todo- me dio
un beso en la mejilla y me miró sonriendo pero había tristeza en sus ojos- no
te preocupes, encontrarás a tu princesa.
Y dicho este se marchó. Mi princesa… suspiré, desearía que
mi princesa fuera ella.
*Narra Eli*
Estaba en el salón viendo la tele, tenía una idea en mente
que me llevaba recorriendo por la cabeza varios días. Me puse de pie, no iba a
estar pensando tanto en eso, tenía que ser valiente. Cogí el móvil con decisión
y marqué.
…
-XXX: ¿Diga?
-Yo: ¿Harry? Soy Eli.
-Harry: Bien, pensaba que nunca me ibas a llamar, no está
bien abandonar así a la gente.
-Yo: No te he abandonado, solo he estado un poco ocupada,
pero quiero recompensarte, ¿Quieres salir esta tarde? Me gustaría enseñarte
algo.
-Harry: ¡Claro! ¿Dónde quedamos?
-Yo: Recógeme a las 6.
-Harry: A las 6 estaré.
Colgé y una enorme sonrisa apareció en mi cara ¡Genial!
Había conseguido que Harry aceptara aunque tampoco me costó mucho. Espera… aun
no he decidido que ponerme.
-Yo: ¡¡¡Ashleyyy!!!
-Ashley: ¿Qué quieres?- dijo asomándose a la puerta del salón.
Yo salí corriendo, le agarré del brazo y me la llevé conmigo.
-Yo: Crisis de moda, necesito tu ayuda- le guiñé un ojo y
ella rió.
Estuvimos un buen rato sacando ropa de los armarios como
locas, hasta que decidí lo que me iba a poner y Ashley cogió la plancha y
empezó a rizar mi largo pelo. Me miré en el espejo el resultado, me gustaba
bastante.
Bajé, y ahí me estaba esperando Harry, tan guapo como
siempre, que me miró de arriba abajo.
-Harry: Vaya, estas… estas…
-Yo: Impresionante, lo sé- reímos- bueno vamos que lo tengo
todo planeado.
-Harry: ¿Dónde vamos?
-Yo: Es una sorpresa, venga el taxi nos está esperando.
Entremos en el taxi y por el camino Harry no paraba de
preguntarme a donde íbamos o me intentaba sacar pistas pero yo era una tumba.
Unos minutos después lleguemos y yo le tapé los ojos con la mano.
-Harry: ¿Venga, Eli me vas a decir ya para que es todo esto?
-Yo: Es porque hace unos días fue tu cumpleaños y no pude
regalarte nada porque pasaste los días fuera con tu familia. Así que quería
darte algo, y he pensado en darte algo mío, mi lugar especial y compartirlo
contigo. Y quité mis manos para que el pudiera verlo todo.
-Harry: Eli esto es… perfecto.
-Yo: Me alegro de que te guste- le sonreí- es un lugar precioso
pero nunca hay nadie por eso vengo aquí a relajarme y a despejarme de todo y
quería tener este lugar en común contigo.
-Harry: Y muchos más.
-Yo: ¿Qué?
-Harry: Que tendremos muchos más lugares en común a partir
de ahora.
-Yo: A partir de ahora…
-Harry: Sí, vamos a estar juntos porque… porque te quiero
Eli.
Me miró con un brillo especial en sus ojos me cogió por la
cintura acercándome lentamente a él, hasta que ocurrió lo que más quería que
pasase, nuestros labios se juntaron en un tierno y dulce beso.
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Siento mucho haber tardado tanto en escribir este capitulo pero he estado algo liada con exámenes, aun así os traigo este capítulo que en mi opinión me ha gustado mucho. A mis lectores, gracias por vuestro apoyo, besos y espero que comenteis ;)
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